De este modo, Morante abandona
la UCI de la Clínica Quirón de Zaragoza, en
la que se encontraba ingresado desde el domingo, después de sufrir una cornada de 30 centímetros en el muslo izquierdo
cuando toreaba en la plaza de toros de Huesca.
El doctor Val-Carreres se ha
hecho cargo de la supervisión del torero y ayer mismo explicó a Mundotoro que el
estado del torero era 'bueno' a pesar de 'la
extensísima herida'. También habló sobre la transfusión de sangre que se le practicó al torero a su llegada a Zaragoza,
un procedimiento que hubo de repetirse en la tarde de ayer lunes.
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